¿Sabias que.. Originalmente en Halloween, se usaban nabos en vez de calabazas y no se les hacían caras.
La historia de Jack-O-Lantern proviene del folclore irlandés y el original estaba muy lejos de la simpática decoración de Halloween que conocemos hoy en día.
El origen de las calabazas linternas
Lejos de las sonrientes calabazas de Halloween de hoy, la versión original de Jack-o-Lanterns, llamada así por Jack O'Lantern del mito irlandés, era en realidad bastante aterradora. Se tallaban a partir de nabos o remolachas, en lugar de las festivas calabazas anaranjadas, y su objetivo era ahuyentar a los visitantes no deseados.
Las calabazas fueron una de las primeras especies de plantas, domesticadas por el ser humano hace unos 10.000 años, y cultivadas sobre todo por su potencial de tallado: para utensilios de cocina, platos, instrumentos musicales, juguetes, muebles y mucho más. Los maoríes empezaron a tallarlas para hacer linternas hace 700 años: la palabra maorí para "calabaza" y "pantalla" es la misma.
Según el folclore irlandés, un hombre llamado Jack O'Lantern fue condenado a vagar por la tierra durante toda la eternidad. Figura fantasmal de la noche, O'Lantern camina con un carbón encendido dentro de un nabo tallado para iluminar su camino.
Otros mitos sobre el origen
Según la historia, un hombre llamado Stingy Jack invitó al diablo a tomar una copa y le convenció de que se transformara en una moneda para pagar. Cuando el diablo accedió, Jack decidió que quería la moneda para otros fines y la guardó en su bolsillo junto a una pequeña cruz de plata para evitar que volviera a convertirse en el diablo.
Al final, Jack liberó al diablo con la condición de que no molestara a Jack durante un año y no reclamara su alma una vez muerto. Al año siguiente, Jack volvió a engañar al diablo convenciéndole de que se subiera a un árbol para coger una fruta. Cuando estaba en el árbol, Jack talló una cruz en el tronco para que el diablo no pudiera bajar hasta que jurara que no molestaría al tacaño Jack durante otros diez años.
Condenado a vagar por siempre
Cuando Jack murió, Dios no le permitió entrar en el cielo y el diablo no le permitió entrar en el infierno. En cambio, fue enviado a la noche eterna, con un carbón encendido dentro de un nabo tallado para iluminar su camino. Desde entonces, vaga por la tierra. Los irlandeses comenzaron a referirse a esta espeluznante figura como "Jack of the Lantern", que luego se convirtió en "Jack O'Lantern".
Esta leyenda es la razón por la que los habitantes de Irlanda y Escocia empezaron a hacer sus propias versiones de la linterna de Jack tallando caras grotescas en nabos, mangelwurzels, patatas y remolachas, y colocándolas junto a sus casas para ahuyentar a Jack el Tacaño y a otros espíritus malignos y viajeros errantes.
El uso de las linternas de calabaza
Una vez que esto se convirtió en una tradición de Halloween, las Jack-o-Lanterns se utilizaron como guías para las personas disfrazadas en Samhain (31 de octubre - 1 de noviembre), una versión tradicional gaélica de Halloween, considerada como una noche en la que la división entre los mundos de los vivos y los muertos es especialmente delgada. La fiesta de Samhain marca el final de la temporada de cosechas y el comienzo del invierno, la "mitad más oscura" del año.
Cuando los irlandeses y escoceses emigraron a América, trayendo consigo la tradición, descubrieron que las calabazas, nativas de América, eran frutos perfectos para tallar. Desde entonces, las calabazas Jack-o-Lanterns forman parte de las festividades de Halloween.
Algunos creen que las Jack-o-Lanterns tienen su origen en el Día de Todos los Santos, y representan a las almas cristianas del purgatorio. Al fin y al cabo, Jack el Tacaño está en lo que se consideraría el purgatorio.
¿Sabias que.. La tradición de disfrazarse en Halloween viene de los celtas
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